Descubre 5 juegos increíbles para que tus hijos aprendan a programar… ¡sin una pantalla!

En la era digital, es fácil pensar que la programación y la tecnología solo se aprenden frente a una pantalla. Sin embargo, la realidad es que los conceptos fundamentales del pensamiento computacional (como la lógica, la secuenciación y la resolución de problemas) se pueden dominar de forma mucho más divertida y tangible. Por eso, hemos seleccionado 5 juegos para aprender a programar sin pantallas.

Como padre y como ingeniero informático, sé que uno de los mayores desafíos es encontrar actividades que sean a la vez educativas y alejadas de las pantallas. Te presento una selección de los mejores juegos educativos que mis hijos y yo hemos probado y que son perfectos para introducir a los más pequeños en el fascinante mundo de la programación.

1. Osmo: El puente entre el mundo físico y el digital

Osmo es un innovador sistema de juegos que usa una base y un espejo para que una tablet detecte los movimientos y las piezas que los niños manipulan en el mundo real. Es una combinación perfecta entre el juego táctil y la tecnología, pero el foco está en la manipulación de objetos físicos.

Su kit «Coding Starter Kit» incluye varios juegos como Awbie, donde los niños usan bloques físicos para crear secuencias de comandos y guiar a un personaje por una aventura. También tienen Coding Jam, que permite a los niños crear sus propias composiciones musicales programando. Mis hijos quedaron fascinados. Les encantó la magia de ver cómo sus acciones con los bloques se reflejaban al instante en la pantalla. Es una herramienta muy intuitiva que hace que los conceptos abstractos de la programación sean muy fáciles de entender.

2. Robot Turtle: El juego de mesa que lo inició todo

Creado por un programador para sus hijos, Robot Turtles es un juego de mesa que enseña los fundamentos de la programación a niños tan pequeños como de 4 años. No necesitas baterías ni conexión a internet, solo un tablero, cartas y mucha imaginación. Los niños mueven a su tortuga robot por el tablero dando «comandos» con las cartas: «avanzar», «girar a la derecha», «girar a la izquierda». Los padres actúan como la «computadora», ejecutando los comandos de los niños. Esto enseña secuenciación, depuración de errores y lógica. Es perfecto para pasar tiempo de calidad en familia. A mis hijos les encanta el momento de «depurar» un error juntos, lo que convierte la frustración en un divertido desafío. Es una forma excelente de introducir el pensamiento computacional de manera lúdica.

3. Code Master: Un juego de lógica para pequeños genios

Code Master es un juego de lógica de ThinkFun que utiliza fichas de colores para guiar a un avatar por un laberinto. A diferencia de Robot Turtles, este es un juego para un solo jugador y se enfoca en la resolución de problemas de forma más individual. Viene con 60 desafíos de dificultad creciente. Cada desafío presenta un mapa con un punto de inicio y un destino, y el niño debe colocar las fichas de comandos en el orden correcto para que el avatar llegue a su objetivo. Introduce conceptos como bucles y condicionales de forma muy visual.

4. LEGO Mindstorms y SPIKE Essential: La robótica al alcance de los niños

Aunque requiere un dispositivo para programar, la mayor parte de la actividad se centra en construir y manipular robots físicos. LEGO Education SPIKE Essential está diseñado para edades a partir de 6 años, y Mindstorms para niños mayores que buscan un reto más avanzado. Ambos kits usan un lenguaje de programación por bloques (similar a Scratch) para dar vida a las creaciones de LEGO. Mis hijos no solo aprenden a programar, sino que también desarrollan habilidades de ingeniería y trabajo en equipo al construir los robots. Ver cómo su creación se mueve por el salón es una experiencia inolvidable.

5. Cubetto: Robótica para los más pequeños del hogar

Cubetto es un robot de madera amigable, diseñado para niños de 3 a 6 años. A diferencia de otros robots, no tiene pantallas. En su lugar, los niños usan un tablero de control y bloques de colores para programar los movimientos del robot. Cada bloque de color representa un comando (avanzar, girar a la derecha, etc.). Es una forma 100% táctil y sensorial de aprender los conceptos básicos de la secuenciación.

El futuro de nuestros hijos está ligado a la tecnología, pero eso no significa que su aprendizaje deba ser pasivo. Estos juegos demuestran que el pensamiento computacional se puede fomentar de una manera activa, divertida y familiar. Al invertir en estos recursos, no solo les estás enseñando a programar, sino que también estás desarrollando su lógica, su capacidad de resolver problemas y, lo más importante, su creatividad. ¿Qué otro juego de mesa o kit de robótica recomendarías para aprender sin pantallas? Envíame un mensaje